Me llamo Sira Quiroga y soy costurera. Nunca imaginé que me destino seria jugarme la vida cruzando la ciudad de un país extranjero, con un traje de pistolas encima de piel. Pero ahora entiendo que el destino es la suma de todas las decisiones que tomamos en nuestra vida. Incluso las que en su momento parecen insignificantes. En mi caso, por lejano que me parezca ahora, todo comenzo con algo tan pequeño como aprender a enhebrar una aguja. ''Sira, mi amor. Cuando leas estas líneas yo ya estaré lejos, habré emprendido un nuevo rumbo y salvo que te quiero con toda mi alma, me temo que no es posible que tu y la criatura que intuyo que esperas tengáis cabida en él.''
miércoles, 30 de abril de 2014
Me llamo Sira Quiroga y soy costurera. Nunca imaginé que me destino seria jugarme la vida cruzando la ciudad de un país extranjero, con un traje de pistolas encima de piel. Pero ahora entiendo que el destino es la suma de todas las decisiones que tomamos en nuestra vida. Incluso las que en su momento parecen insignificantes. En mi caso, por lejano que me parezca ahora, todo comenzo con algo tan pequeño como aprender a enhebrar una aguja. ''Sira, mi amor. Cuando leas estas líneas yo ya estaré lejos, habré emprendido un nuevo rumbo y salvo que te quiero con toda mi alma, me temo que no es posible que tu y la criatura que intuyo que esperas tengáis cabida en él.''
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